El Sindrome de Diciembre

''Diciembre"

El último mes del año, días que se convierten en festividades, la gente en general socializa mucho más, hay una comprensión mayor del bienestar al prójimo, a los más necesitados y a las personas que forman nuestros círculos sociales.

Pero para el transcurso de todas las emociones, decisiones y sustentos de nuestros actos de reciprocidad en esta época navideña, está inmerso nuestro bolsillo, nuestro dinero que poco a poco se convierte en bienes físicos, regalos, servicios de spa, cortes de cabello, en general todo lo que nosotros hacemos para vernos bien, para arreglar nuestro hogar, llenándolo de accesorio, decoraciones que a más de uno hace sentir una sensación entrañable agradable, cálida y paz.

En estos días es muy difícil permanecer quieto, todos nos volvemos consumistas, extrovertidos, las reuniones de amigos, la llegada de los familiares de exterior crea una combinación potencialmente sentimental y cada ocasión es particularmente una oportunidad de estar junto a alguien querido sea este familiar o no. 

Una vez terminada esta estupenda temporada de 31 días, el mes de enero nos toma con una gran sorpresa, las festividades han finiquitado pero los gastos que se han hecho están en pie, todo lo que invertimos en las cenas navideñas la ropa que nos pusimos y posteamos con excelentes fotos en redes sociales, el Whisky que tomamos para recibir el nuevo año, absolutamente todo tiene su repercusión en el mes de enero.

Lastimosamente es bien conocido que para las personas que no manejan de forma adecuada sus finanzas, los primeros tres meses del año son un martirio, ya que poseen deudas que no finiquitan sino después de 6 o inclusive 12 meses, algo totalmente real, que lo he vivido en muchas ocasiones con familiares cercanos, los cuales buscan una forma de obtener préstamos para cubrir sus gastos básicos.

Aperturando un poco mas esta problemática social, hay que entender y comprender que la mayor parte de la población no contiene directrices claras para establecer pautas financieras sencillas que no solo sirven para el ahorro, sino que nos permiten manejar el dinero como un recurso y discernir mediante cuentas claras nuestras capacidades de endeudamiento, ahorro y no exponernos a un sobre dimensionamiento excesivo que no podamos cubrir en un futuro.

Debemos dejar de ser o suponer y planificar, como lo hacemos ocho horas diarias en nuestros trabajos, hay que prestarle la atención debida a lo que realmente importa, no te estoy diciendo que vayas a tomar un curso de Inteligencia Financiera o que dejes de gastar, en lo absoluto, pero considero clave estas tres acciones para manejar estructuradamente nuestros ingresos.

- Comparar desglosadamente nuestros ingresos vs egresos, y conocer nuestra realidad económica, en que gastamos y cuanto en promedio.

- Crear un plan de endeudamiento en las compras y hacer una comparativa marginal para no verte afectado en días futuros.

- Reducir gastos en el hogar, en salidas a centros comerciales y entretenimiento, este último os digo  que es vital para no malgastar el dinero.

Y sobre todo si tienes la posibilidad ahorra e invierte ese dinero ya sea en un negocio, o en una póliza para ganar cierto valor en el periodo que desees.

Algo que se me escapaba, si tienes bienes en tu casa no los regales es mejor venderlos y obtener algo por ello.

Espero os sirva y puedan ponerlo en práctica.


Saludos...






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