Las sombras se apoderaron del momento.

A veces pienso que las palabras que profeso con claro énfasis y entusiasmo son solo la coraza de una verdadera historia que está por comenzar, que se va revelando de migaja a migaja sin un claro panorama que me permita explorar y descubrir las verdaderas posibilidades que tengo para alejarme de ese camino tempestuoso y voraz que vivo últimamente. Las probabilidades no me dicen nada, y si aun tuviera alguna tendencia sería sólo un montón de datos  relativos a comparación de las grandes locuras que puedan suscitarse en la realidad.
Por ahora son solo una enseñanza de lo bueno y lo malo, lo agradable y lo triste.
Un sabor agridulce ondea mi espíritu, que se ha llenado de pequeñas migajas lamentables en poco tiempo.
Solo basta seguir luchando contra la corriente hasta llegar nuevamente a la desembocadura del mar donde pueda convertirme realmente en lo que soy ...