EL VISITANTE



Un poco desvanecido en sí,
Comenzó a caminar sin rumbo alguno,
Solo por el simple hecho de respirar,
Los años pasaron y sus pisadas en efecto cada vez más lentas y pesadas,
Llenos de asimetría y movimientos que transmitían dolor,
Harapos vestían su cuerpo,
Y su rostro era el cuadro más lapidario que se podía ver,
Todas las personas que pasaban cerca solo lo apreciaban como un deambulante,
Nadie le prestaba mayor atención,
El seguía caminando,
Sin conocer o dar mayores rasgos de su destino,
Muchos creían que con esa Imagen que transmitía,
Era la compasión de Dios que lo mantenía vivo,
Pero si te quedabas viendo un poco más de tiempo que de costumbre,
veías algo más que se encerraba en sus azules ojos,
que se traslucían entre pequeñas lágrimas y venas rojas a su alrededor,
El contacto visual era casi imperceptible,
Su vista nunca dejaba de seguir al horizonte, 
Tenía en su muñeca un reloj de color cobrizo que no funcionaba, 
Y las agujas siempre marcaban las 12 del día.
Un día me adentre a seguir sus huellas,
deje de ir al trabajo por la intriga que tenia de saber algo más,
de tener un acercamiento que me dé una idea distinta a la que trataba de dar este moribundo ser, que sin duda alguna estaba muriendo en la Soledad.
Pero hasta qué punto esto puede dañar a alguien.

Lo espere en una intersección muy concurrida desde las 7 de la mañana, 
En un horario muy temprano, pero que valdría la pena.
Sentado apreciando el paisaje de un nuevo día,
Solo pensaba en su llegada, en como empatizar sin que el lo tome como una caridad peor aun una  humillación.
Pasaron los minutos y nunca llego, 
En primer lugar, pensé que mi plan había fracasado por querer seguir las pistas de alguien que no lo deseaba,
Tal vez paso cerca mío, y no lo vi.
Tal vez...
Pequeñas y difusas ideas que de a poco me acompañaban a mi casa.

Al día siguiente me levanté y salí al trabajo, 
El bus siempre me deja a unas cuantas cuadras de mi oficina, 
por lo que siempre tenía que caminar, 
Era un día que lloviznaba,
Los paraguas llenaban toda la atmósfera que me rodeaba,
Sentí una presión en mi cuello y decidí voltear,
encontrándome al final de un gran cumulo de personas a este personaje caminando nuevamente, 
Como si todo derredor le daba su espacio, nadie lo tocaba o le molestaba, 
el por su parte no veía el camino ni los charcos de agua, 
Todos los obstáculos que podía encontrarse simplemente pasaba directamente sobre ellos, 
por eso su aspecto era cada vez más descuidado,

Me quede quieto en el tiempo, 
viendo como de a poco se alejaba,
un poco triste por la situación, 
pensé en seguirlo,
pero sus pasos fueron más rápidos que mi accionar, 
pestañee de vuelta y ya no estaba, 
Tome un profundo respiro y con ello en mente, 
solo me quedo seguir caminando,

 Culminado el día y en la tranquilidad de casa,
me estaba convenciendo de todo lo que vi, 
que no era como un simple fantasma o visitante que no forma parte de la realidad, 
desquiciado yo, Jamás!!
Tiene que haber una respuesta que debe ser descubierta, 
Pero nunca más lo vi,

No comprendo hasta el día hoy, que fue eso, 
Quien en su sano juicio puede actuar de esa forma, 

Mientras más palabras digo, más extrañó es.

Por eso solo lo deje ser,
Preste atención a mis pasos, 
Cuido de mis padres, 
Velo por mis enfermos.
Y trato de ser lo mayormente humano posible para todos quienes lo necesiten.

¡¡Todos llevan una cruz!!

Lo recordare solo con estas palabras:

Podías apreciar su imagen desde lo lejos,
Siempre la misma,
Aparecía en las mañanas,
Y junto al ocaso del sol,
Su figura desaparecía,
Nunca se lo veía comer,
Conversar o ser un poco humano,
No importase que tan frió o caluroso sea el clima,
No dejaba de salir desde un lugar desconocido y
Caminar sin ningún rumbo fijo,

Fin...

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